Los Tinnitus o Acúfenos pueden ser producidos por un nivel elevado de metales pesados a nivel intracelular. Una de las consultas más habituales en otorrinolaringología son los molestos y, en ocasiones hasta insoportables, «pitidos y otros ruidos en los oídos».
Son los llamados Tinnitus o Acúfenos. Aunque la aparición de este desagradable síntoma aumenta con la edad, es frecuente también encontrar jóvenes y personas de mediana edad que han probado diversos tratamientos o técnicas sin éxito. La razón fundamental está en el desconocimiento de las causas que originan el Tinnitus.
Sin duda ante todo lo primordial es descartar patologías sistémicas o localizadas cuyos primeros síntomas pueden ser los acúfenos, como son la hipertensión arterial y lesiones, a veces tumorales, del nervio auditivo. Pero la realidad actual, aún en el siglo XXI, es que la mayoría de estos pacientes siguen sin recibir un diagnóstico etiológico y un tratamiento adecuado para su problema.
La mayoría de servicios ORL incluyen en el estudio del Tinnitus entre sus pruebas diagnósticas el análisis por fotoespectrometría del nivel de toxicidad y/o déficit de metales pesados y otros minerales. En nuestra población, y por diversos motivos relacionados con la alimentación, la contaminación y tratamientos dentales, existen un gran número de personas que desconocen tener en su organismo un nivel tóxico de metales con consecuencias nocivas para la salud, como el mercurio, el plomo, el cadmio o el aluminio, entre otros.
La aparición de esos «molestos ruiditos» puede ser el aviso de una intoxicación por metales metales o el déficit de otros esenciales para la salud, cuyas consecuencias van más allá de los simples Acúfenos. Hoy en día se estudia mediante las técnicas más avanzadas, rápidas y seguras el nivel de metales pesados en el organismo, ofreciendo a los pacientes terapias adecuadas no sólo para solucionar posiblemente sus Acúfenos sino para tratar además las numerosas y perjudiciales consecuencias para la salud de esta intoxicación del siglo XXI.
